El 16 de junio de 2012 se cumple el centenario del nacimiento del grafista Manolo Prieto autor, entre otros muchos trabajos, de la popular silueta del toro de Osborne.

Manolo Prieto –artista, pintor y dibujante como le gustaba presentarse a sí mismo– nació en 1912 en El Puerto de Santa María (Cádiz) la misma ciudad de origen de su famoso “Toro Osborne”, donde se encuentran también las bodegas de esta marca comercial y la sede de la Fundación que lleva su nombre.

En 1928 ingresó en la Academia de Bellas Artes de Santa Cecilia en su ciudad natal para recibir una educación artística de carácter tradicional en las especialidades de dibujo y figura. En 1930 se traslada a Madrid, donde desarrolló toda su trayectoria profesional. En el año 1932 fue contratado por “Publicitas”, filial española de una agencia de publicidad suiza, donde coincidió con Emeterio Melendreras, editor más tarde de la revista “Arte Comercial”.

Prieto fue un grafista de amplia producción y variados registros. Desde 1942 y durante catorce años diseñó cada semana la portada de los títulos de la colección “Novelas y Cuentos” con un estilo cada vez más preciso y sintético. En 1947 empezó a trabajar como director artístico de la agencia de publicidad “Azor”. Fue un extraordinario cartelista, género en el que destacan sus trabajos de tema taurino, así como para diferentes producciones teatrales o para fiestas municipales. Manolo Prieto trabajó también como diseñador de originales publicitarios para prensa, portadas de discos, marcas y envoltorios de productos comerciales.

En mayo de 1957 se coloca la primera valla de carretera con la silueta del “Toro Osborne” en el kilómetro 55 de la carretera nacional de Madrid a Burgos a partir del dibujo creado por Prieto. El Toro se ha convertido, desde entonces, en uno de los referentes más sólidos y originales de nuestro imaginario colectivo. La imagen del Toro recortado en lontananza forma parte de la cultura popular de nuestro país, trascendiendo nuestras fronteras para convertirse en una imagen de proyección universal conocida y admirada como española en todo el mundo. Su enorme capacidad de evocación procede de la síntesis feliz que Prieto realizó entre tradición y modernidad, entre arte e industria, entre naturaleza y artificio.

El Toro de carretera de Manolo Prieto es un toro libre y en la naturaleza, aunque también dibujó a lo largo de su vida diferentes figuras de toros relacionadas con el mundo taurino; carteles para la corridas de la Beneficencia o de la Prensa, donde realizó un trabajo de renovación del género y en el que logró fijar unas ciertas pautas modernas a pesar de las preferencias estéticas de la época, o simplemente para anunciar una conocida marca de jerez, como el realizado en 1973 para Fino Quinta.

Menos conocida es la serie de viñetas sobre las suertes del toreo recogidas en una deliciosa publicación titulada “Toros en El Puerto” editada en 1955. Representaciones sintéticas consecuencia de un conocimiento depurado y de su dominio admirable del movimiento. En esta serie el toro comienza a ser el artefacto gráfico que luego plasmaría en su mundialmente famosa valla de carretera.