En 1966 se inauguró el Museo de Arte Abstracto Español en las Casas Colgadas de Cuenca. En él se expone la colección de pinturas y esculturas de artistas españoles adscritos a esta tendencia que Fernando Zóbel había ido adquiriendo, en su mayor parte, en los años anteriores. La apertura del museo supuso un hecho memorable para el mundo de la cultura y, por supuesto, para aquella pequeñita ciudad de provincias que entonces era Cuenca.
Era mi ciudad. Visitar el museo era adentrarme en un mundo completamente distinto y estimulante. No solo por la naturaleza de las obras expuestas, que siempre vi con la naturalidad de lo que se descubre temprano, sino porque todo estaba concienzudamente pensado: la ubicación de las obras, su iluminación, el suelo… ¡los rodapiés! Algo realmente inusitado.
Entre esas cosas diferentes y bien pergeñadas ocupaba un lugar eminente el material gráfico; desde el símbolo del museo a los carteles, pasando por las entradas, las postales o las guías de mano. Todas las piezas gráficas que iba publicando se convertían inmediatamente en objetos de colección y, además, cada novedad daba otra vez en el centro de la diana.
Desde sus comienzos el museo contó con un departamento de artes gráficas del que se ocupaban Jaume y Jordi Blassi. Juntos, fotógrafo y diseñador gráfico, —con la colaboración ocasional de algunos artistas representados en la colección— crearon un notable repertorio de piezas gráficas, con una concepción y una ejecución admirables. Creo, por ejemplo, que nadie había retratado con anterioridad las Casas Colgadas como ellos lo hicieron.
Este catálogo de 1969 sintetiza muy bien aquella experiencia gráfica. Las dobles páginas van desgranando el proyecto y sus entretelas, comenzando por un grabado antiguo con unas irreconocibles Casas Colgadas enmarcadas por un cuadrado rojo, que inscribe en un contexto histórico el edificio que alberga la colección. Los textos —diagramados con una gran sencillez formal, sin trucos— y las fotos en blanco y negro de las distintas salas y obras que componen el museo, se alternan con contundencia y con el ritmo elegante que tiene el propio museo. La publicación fue impresa por Ricard Giralt Miracle en su Instituto de Arte Gráfico – Filograf (ver post anterior), otro dato elocuente sobre la capacidad y el olfato de Zóbel para aglutinar en torno a su proyecto a gente valiosa.
En la última doble página de este catálogo una foto muestra la biblioteca del museo en su ubicación original, antes de que ese recinto se convirtiera en la actual sala blanca. Entre otras cosas, al fondo, como quien no quiere la cosa, aparecen cuatro sillas Barcelona diseñadas por Mies van der Rohe. Una elección insólita en este lugar en aquel tiempo, más propenso a aquellos otros horrorosos muebles de estilo “cultura hispánica” como los llamaba con ironía Fernando Zóbel.
Esas cuatro sillas podrían ser el símbolo de la modernidad que comenzaba a instalarse en España y que allí se respiraba.
Por José María Cerezo
3 comentarios
Albert Culleré
03/04/2014
La gráfica y fotográfica del nuevo Museo contribuyó muy eficazmente a transmitir su filosofía, un hito cultural que fue un revulsivo en la España de mediados de los 60. Un Museo único en todos los sentidos y para todos los sentidos. Una obra de la inteligencia. Su diseño gráfico no podía haber sido de otra forma, se concibió desde, para, y con el Museo. En efecto, dio en el centro de la diana de su símbolo gráfico.
Junto con algunas residencias particulares, como en Ibiza, Castilla, Pirineos y Empordà, fue una de las primeras adaptaciones con éxito de un edificio o conjunto de edificios rústicos con finalidad pública a un nuevo interior que lo respetaba, pero con el que lo hacía convivir con una expresión plástica, espacial, lumínica, cromática, y de mobiliario radicalmente moderna.
Además de los sofás Barcelona, se puede observar en la foto de la primera Biblioteca las espléndidas lámparas de Miguel Milá producidas por Polinax.
Esther
15/04/2014
Enhorabuena por la estupenda noticia de haber sido elegidos número 1 en el Top 10 de HOW Magazine del mes de abril.
Es un reconocimiento al enorme interés del blog y al diseño español en una revista de referencia como es HOW.
EMILIO GIL
02/05/2014
Gracias Esther. Desde luego ha sido una sorpresa y una alegría ver como el trabajo de nuestros diseñadores pioneros se ve reconocido una vez más en todo el mundo y en concreto por una publicación tan prestigiosa como HOW Magazine