Jumbo 747. Una propuesta de altos vuelos
A veces, no es un tren el que pasa por nuestra puerta y debemos coger; puede ser un avión, un gran avión, ¡¡Un Jumbo 747!!
Por suerte, o por azar, el caso es que yo estaba en aquel vestíbulo, lleno de oportunidades, que fue para mi la Agencia de Publicidad Arce & Potti; puntera, creativa y referente en los últimos años sesenta y primeros setenta del siglo XX, donde tuve la ocasión de participar como Director de arte y diseñador formando equipo con magníficos profesionales con los que colaboré y de los que tanto aprendí (Roberto Arce, José Santiago —Director de Cuentas con el que trabajé, codo con codo, durante años, para Iberia, Renfe o Tabacalera—, con Karl Rothenberger, con Manuel Valmorisco o Mariano Resquín), y tantos otros con los que compartí, con dedicación y entusiasmo unos años muy importantes y fructíferos participando en campañas y proyectos publicitarios para empresas, que serían la vanguardia del desarrollo económico español de aquellos años.
En ese contexto cogí ese vuelo en el Jumbo 747… Tuve la oportunidad de diseñar y desarrollar aquel proyecto para publicitar la inauguración de los vuelos de Iberia entre Barcelona y Nueva York con el gigante del transporte aéreo, el Jumbo 747.
Diseñé e ilustré aquellas sencillas piezas con mensajes directos, coloristas, tipográficamente potentes, e ilustraciones con influencias del arte pop, reflejo de aquella época. Una experiencia profesional enriquecedora en un tiempo donde la escasez de medios técnicos a nuestro alcance era superada por la destreza manual, la voluntad, el esfuerzo y la ilusión.
Traigo al blog de Pioneros estas experiencias y estos trabajos, como aportación a la “nube” de nuestra memoria gráfica.
Por Juan Toribio
Director de arte, diseñador gráfico, ilustrador.
Iberia, su publicidad y el Jumbo 747
He aquí un retazo de la historia de Iberia. Allá por el año 1963 una agencia de publicidad española, Cid, entroncada en la cadena SER, fue seleccionada para ocuparse de las campañas que Iberia difundía en España. La responsabilidad internacional correspondía a la agencia norteamericana Lennen & Newell, que tenía corresponsales en todos los países a los que volaba Iberia. Destacó en Madrid a un grupo especializado en líneas aéreas, que dirigía todas las operaciones. En 1966, la agencia Arce y Potti sustituyó a Cid y se hizo cargo de la publicidad en toda España y en algunos territorios africanos desde Marruecos hasta el Congo. Al tiempo se coordinó la campaña de Iberia con la publicidad institucional de Turismo de España en el extranjero.
En aquellos primeros años se actualizó el nombre de la compañía de “Iberia, Líneas Aéreas Españolas” a “Iberia, Airlines of Spain” o “Iberia, Líneas Aéreas de España” para acabar con alguna interpretación negativa en Norteamérica. Fue una recomendación de la agencia internacional. A mediados de 1966 se hizo en DC8 el primer vuelo a Méjico. Fue con ocasión del traslado de un nutrido grupo de profesionales españoles de la publicidad para representar a España en el Congreso Internacional de la IAA.
Se desplegaron acertadas campañas para promocionar los vuelos nacionales en competencia con el automóvil. Los autobuses de Madrid llevaban mensajes como “Madrid-Barcelona 45 minutos” y se instaló por toda la Península un conjunto de 600 vallas de carretera decoradas con una frase que muchos recordarán: “Con Iberia ya habría llegado”. Se difundían dos tipos de campañas, las llamadas de horarios, que informaban de frecuencias y precios a destinos europeos y trasatlánticos, y una campaña institucional que trataba de afianzar una imagen de Iberia positiva entre las grandes aerolíneas mundiales. El mensaje básico mostraba una llave “inglesa” y una rosa. Su titular era: “Iberia, donde sólo el avión recibe más atenciones que usted”. Sudamérica era una de las rutas más preciadas e Iberia apoyaba a algunas de las compañías de bandera de aquellos países. Fueron campañas de éxito tanto publicitario como de resultados en el aumento de pasajeros, generado por intensas acciones comerciales.
El gran salto en equipamiento lo protagonizó la incorporación a la flota del 747. Era la primera vez que Iberia adquiría aviones a Boeing, el gran competidor de Douglas, más adelante llegaron los B-727 para distancias continentales. La llegada de dos B747-200 a finales de 1970 fue espectacular. El “Jumbo”, como se le conocía familiarmente, fue un acontecimiento. Era un mastodonte de fuselaje ancho con una longitud de mas de70 metros y dos pisos, con una envergadura de 60, capaz de almacenar 170 mil kilos de combustible y una autonomía de 13.000 kilómetros. En el piso superior se encontraba la cabina donde los pilotos estaban a más de 16 metros de altura sobre la pista. A este piso se accedía por una escalera de caracol e incorporaba un bar para pasajeros de primera y un pequeño dormitorio. La posibilidad de transportar a 470 pasajeros, que era la configuración máxima de aquellos modelos, ocupó a todos los departamentos de la compañía y puso a prueba todos los recursos en el manejo de un grupo tan numeroso de personas, que embarcaban a través de pasarelas, “fingers”, y no de escaleras. Los 747 estaban destinados a la ruta con destino a Nueva York.
Todo aquello fue noticia de primera página en los medios nacionales. La agencia de publicidad proyectó todas las informaciones publicitarias para resaltar el evento, que se llevó a cabo en coincidencia con otras grandes líneas aéreas, porque Boeing entregó aquel año 92 aeronaves. Se preparó información para pasajeros, folletos descriptivos, material para los Agentes de Viajes, anuncios y rodaje de algún comercial de televisión. Juan Toribio diseñó gran parte del material para los vuelos inaugurales que se establecieron entre Barcelona y Nueva York. Era un material sutilmente sencillo y atractivo con toda clase de detalles y sin los engolamientos habituales. Se destinaba a captar pasajeros nacionales tanto turistas como viajeros profesionales. Los mensajes se concibieron para establecer una relación amable con el viajero y no como un reclamo promocional agresivo. Fue un trabajo agotador pero muy satisfactorio.
Y aquí el fin de aquella historia: los 747, propiedad de Iberia, finalizaron sus vuelos en Junio de 2005, las agencias Lennen & Newell, Compton Advertising, Cid y Arce y Potti, artífices de la publicidad de Iberia en aquellos siete o ocho años, han desaparecido o fueron absorbidas. Ninguna existe ya.
Por José Santiago
Director de cuentas
4 comentarios
Jorge
10/03/2021
Me encantaba la gráfica colorista “tan de la época” que supo aplicar magistralmente Juan Toribio para Iberia.
José María Cortés Martínez
10/03/2021
Los folletos y anuncios, del vuelo desde BCN a NY, suponen una tipografía llena de color que seduce y atrae la mirada del futuro usuario
María Jesús
10/03/2021
A pesar de los años que han pasado, me resulta una imagen muy actual.
Albert Culleré
16/05/2021
Poco que añadir a la descripción de Juan y José, tan bien explicada. Juan siempre supo visualizar las campañas publicitarias que hizo para las grandes empresas como un espejo de la época. Estos mensajes no podrían pertenecer a otro momento más que al de aquellos años. Sabía conectar con las afinidades del público y con su tiempo. Además, se agradece la ligereza y colorido del estilo adoptado para comunicar un peso pesado como fue el Jumbo 747 en una ruta que ya era mítica antes de inaugurarse. Los dos eslóganes de la compañía, fueron de lo mejor que se ha hecho.