La División de Información, Documentales y Publicaciones del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio publicó en 2005 un catálogo sobre los carteles oficiales de turismo español con un recorrido que abarcaba desde 1929 hasta 1959. En este volumen se constata que la promoción turística en España no es algo reciente y en esa misma medida se muestran aportaciones de los más destacados ilustradores, fotógrafos y diseñadores que han venido trabajando desde las primeras décadas del siglo pasado en esta especialidad gráfica.

¿Cuándo se produjo “la muerte” del cartel como género estrella en la comunicación gráfica? Anna Calvera –y con ella coincidieron pioneros como Amand Domènech, Emeterio Melendreras o Cirici Pellicer– lo sitúan a partir de la década de los 60 del siglo XX cuando las vallas publicitarias, de mano de la empresa RED, se instalaron en las calles de las ciudades españolas, aunque esta proliferación de vallas por todos los rincones resultara a costa del cartel como tal.

Aún así, en esa época se desarrollaron especialidades dentro del género, como el cartel de promoción institucional o cultural mediante convocatorias de concursos para dar difusión a diferentes eventos; entre ellos el Ministerio de Información y Turismo, continuador del Patronato Nacional de Turismo que ya en el periodo 1928-1931 promovía una campaña con carteles basados en fotografías en blanco y negro, impresos con la técnica litográfica.

En esta larga serie de carteles oficiales de turismo destacan los editados a mediados de los 60 con fotografías entre otros de Catalá Roca, que obtuvo un Premio Laus en 1965 del ADG FAD. Pero no solo Catalá Roca; nombres como Ortiz Echagüe en fotografía o Giralt Miracle y Josep Morell como diseñadores, y una nómina destacada de ilustradores como Ortega, Teodoro Delgado o Serny nos retrotraen a una época dorada del cartelismo publicitario hoy en día recordada como un género directamente emparentado con la percepción romántica que se tenía de España desde el exterior.