Durante muchos años Julián Santamaría felicitaba puntualmente la Navidad con unas creaciones originales que él denominaba “mis christmas”. Estas obras reflejan algunas facetas de su personalidad y de su labor creativa. En primer lugar, son una manifestación de cariño a sus seres más queridos, a sus familiares y a una larga lista de amigos. Estas serigrafías tenían una tirada de 1.291 ejemplares, firmados y numerados, más el diez por ciento correspondiente a pruebas de artista.

Estos christmas son un ejemplo de la meticulosidad y precisión con que realizaba su trabajo y del tiempo que le dedicaba. Llegaban en un sobre cuadrado, diseñado por él mismo, de papel y cartulina, para proteger el contenido. El nombre del destinatario aparecía con su letra clara y limpia jugando con distintos tamaños y, a veces, acompañada de un dibujo. Al abrir el sobre una hoja doble de papel verjurado incluía un poema y una felicitación personal manuscrita. Al desplegar la hoja en la parte izquierda un texto reproducía las reflexiones de un amigo sobre la figura del artista o sobre sus creaciones. A la derecha iba pegada la serigrafía y debajo de ella una reproducción de la misma con las indicaciones para enmarcarla: luces para el dibujo de 21 x 21 cm, orla del cuadro de 5 cm, moldura plateada de 0,7 cm. (Continuará…)

Juan F. Gutiérrez Martínez-Conde
(texto aparecido en el suplemento “Sotileza” de El Diario Montañés el 2 de octubre de 2020)